Estructuras de fachada ligera para reformas de viviendas en Granada
En referencia a reformas de viviendas en Granada, la fachada ligera se ha consolidado como una solución arquitectónica adaptada a las exigencias de los edificios más modernos y funcionales, puesto que fusiona las prestaciones de un revestimiento metálico exterior y la estructura secundaria interna. En líneas generales, la fachada ligera aúna practicidad y estética. Por ello, se ha convertido en un recurso común de la arquitectura más urbana y vanguardista.
Vale la pena, por otra parte, introducir un poco de historia relativa a este elemento arquitectónico y recordar que empezó a extenderse durante las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, como una especie de seña de identidad de la arquitectura neomoderna y del diseño industrial.
La fachada ligera funciona, a grandes rasgos, como una suerte de piel que cuelga de un edificio.
Las partes que componen la fachada ligera son las siguientes:
– Montantes: son elementos de sujeción vertical anclados a la estructura del edificio.
– Perfiles secundarios o travesaños: se trata de elementos horizontales que se anclan a los montantes y sirven para conformar el armazón.
– Cerramiento: material exterior (paneles ligeros -aluminio, madera, etc.- o vidrio) de la fachada ligera. Destacan los practicables y fijos.
Esta piel de la fachada, por su parte, puede interrumpirse en cada forjado o ser continua, de manera que es posible clasificar las fachadas ligeras en fachadas panel y muros cortina, respectivamente.
La fachada ligera resulta útil, por ejemplo, en rascacielos y otros edificios públicos, debido a su capacidad para dar entrada a la luz, su escaso peso y la rapidez de su montaje. En este sentido, aparte del ensamblaje de elementos propio del sistema convencional, cabe señalar que el modular facilita el encaje de estructuras que vienen montadas desde el taller. También cabe reseñar la existencia del sistema semimodular, una solución híbrida entre las dos citadas.
No obstante, también se han constatado desprendimientos de fachadas ligeras, como, por ejemplo, una de chapa que se produjo en Alcorcón. En este aspecto, resulta fundamental que el viento no se filtre entre los elementos de la fachada ligera. El sistema que compone la estructura secundaria y el revestimiento metálico, por lo tanto, ha de contar con unas mínimas condiciones de resistencia a la tracción. Además, el muro ha de ser compatible con el tipo de anclaje empleado. En este sentido, disponer del Documento de Idoneidad Técnica (DIT), a modo de sello de calidad, supone una garantía imprescindible.
En resumidas cuentas, aparte de la estética, la fachada ligera ha de propiciar confort higrométrico, lumínico y acústico y unas condiciones de seguridad estrictas, aparte de contribuir al ahorro energético y control solar.
A día de hoy, son apreciadas en la construcción de reformas en Granada. También fueron empleadas en obra nueva de Granada, como en el caso del Parque Tecnológico.