Aprovecha la rehabilitación de tu vivienda y mejora el aislamiento
Desde octubre de 2006, en España es obligatorio aislar los edificios existentes por encima de unos mínimos cuando haya modificaciones, así como las reformas y rehabilitaciones que afecten a más del 25% del total de los cerramientos de un edificio que cuente con una superficie útil superior a 1.000 metros cuadrados.
Según datos ofrecidos por la Agencia para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), para cualquier edificio de más de 20 años o insuficientemente aislado, se estima aconsejable una rehabilitación térmica con la que podría alcanzarse, fácilmente, un ahorro del 50% de la energía consumida en calefacción y/o refrigeración.
Una rehabilitación térmica media, considerando el coste total de la obra y del aislamiento, se puede amortizar en 5-7 años. Considerando la larga vida media del aislamiento, se podrá ahorrar en ese periodo de 8 a 9 veces más de lo que costó toda la rehabilitación.
En la práctica, hay que tener en cuenta que en la realización de una obra en un edificio, la mayor parte de los costes se deben a la mano de obra, montaje de andamios, etc. Por esto, asumiendo que esos costes fijos se van a afrontar, una vez se haya decidido realizar un reforma de cualquier naturaleza, deberá considerarse, además, una mejora en aislamiento, aunque éste no haya sido el motivo principal de la rehabilitación.
Ejemplos de rehabilitaciones térmicas en edificios
Aunque el motivo original de una reforma no sea mejorar el aislamiento térmico, con un pequeño esfuerzo adicional se puede acometer la rehabilitación térmica del edificio. A continuación detallamos varios ejemplos prácticos:
- Reparación de goteras y humedades: aproveche esta reforma para realizar también la rehabilitación térmica de la cubierta y su aislamiento
- «Lavado de cara” del edificio: aprovéchelo para acometer la rehabilitación térmica de las fachadas y su aislamiento
- Si se tiene la necesidad de sustituir las ventanas: aproveche para incluir ventanas de calidad con unidades de vidrio aislante (doble acristalamiento) con vidrio bajo emisivo y marcos con “rotura de puente térmico” que son muy eficientes energéticamente.
- Obras de fontanería: aproveche el cambio de tuberías de agua caliente de la vivienda para aislarlas correctamente.
- Cuando haga una pequeña reforma en su casa aproveche para incorporar aislamiento por un coste reducido.
- Cuando cambie el pavimento piense en la posibilidad de aislarlo, planteando un enfoque energético además del ornamental o decorativo.
Aproveche cualquier obra de modificación de los revestimientos interiores (techos, paredes, suelos) para incluir aislamiento térmico. Y, sobre, todo, confíe la reforma o rehabilitación de su vivienda, local comercial o edificio a MULCONSA. Más información en el teléfono 958 210 475 o al correo electrónico info@mulconsa.es.