Solución para viviendas con necesidad de reformas en Granada
La escasa diligencia del comprador y el deseo irrefrenable del vendedor por deshacerse de una vivienda pueden hacer emerger problemas que requieran, sin dilación, reformas en Granada. En este sentido, tener a mano siempre una guía de vivienda resulta útil para preguntar por la posibilidad de que existan vicios ocultos, antes de adquirir una casa.
Conviene saber que el Código Civil ampara a los compradores que descubren la existencia de vicios ocultos en su nuevo hogar. La norma establece un plazo máximo de seis meses, desde el momento de su adquisición, para reclamar por ellos en viviendas de segunda mano.
A continuación, se establecen los vicios ocultos más frecuentes que emergen, tras conocer el estado real de una vivienda recientemente adquirida. Estos no suelen aparecer hasta que no se habita la casa durante un tiempo.
Derramas de comunidad
Se trata de un vicio oculto que aparece con frecuencia. Los vendedores suelen callar sobre los gastos extraordinarios acordados en la Junta de Propietarios y desconocer que (al menos, durante unos meses) deberán hacer frente a una cuota comunitaria inflada, para poner a punto zonas comunes.
Tuberías en mal estado
Descubrir que las tuberías hacen inhabitable una vivienda plantea un gran conflicto. Arreglarlas suele implicar tener que picar paredes y, en definitiva, realizar una obra que no se esperaba.
Aluminosis
Algunos edificios pueden estar afectados por la también llamada “fiebre del hormigón”. En el momento de su construcción, se utilizaron agentes de aluminio que alteraron las propiedades del cemento y lo hicieron más poroso y menos resistente. Se ponía en jaque la estabilidad de sus cimientos.
Las viviendas de segunda mano pueden estar repletas de imperfecciones que el ojo humano no alcanza a observar, cuando se inicia un proceso de compra. Incluso, las casas de obra nueva en Granada también pueden tener imperfecciones que impidan su habitabilidad y exijan una solución para vivienda.